No todo puede ser gratis
Luego de montar, y luego de ver la tremenda inversión que el paseito había costado a su padre, José tomó la determinación de ganarse unos pesitos trabajando en uno de los juegos...
Así, ayudó a recoger las anillas, y mantuvo a los intrusos fuera del área de lanzamiento, FUERA!! ordenaba...
También demostró a los distintos participantes cuáles eran las argollas que daban más valor a los premios, etc.
en fin, un trabajo extenuante que lo dejó agotado...